Maqueta en madera de la carabela Santa María -nao del siglo XV- a escala 1:65. Este fabuloso kit de modelismo naval no puede faltar en su colección de barcos. Contiene piezas de altísima calidad. El modelo está dirigido a modelistas con nivel medio de habilidades.
El kit de modelismo naval en madera de la Carabela Santa María a escala 1:65 no puede faltar en la colección de fieles réplicas de barcos de cualquier modelista, es ineludible su construcción al ser una de las embarcaciones esenciales de la historia naval del planeta. Está dirigida a los aficionados de este hobby con un nivel medio de habilidades para la construcción de este maravilloso modelo a escala.
El modelista puede encontrar en este kit de modelismo naval Carabela Santa María todas piezas necesarias para construir la maqueta, y de altísima calidad. Maderas claras de abedul de alta calidad cortadas con precisión gracias al láser; magníficos detalles fabricados en metal y fotograbado; inmejorables y reforzadas velas con tela de algodón, listas para ser colocadas –se incluye en este modelo las plantillas en cartón troquelado para poder pintar sus características cruces-; y, como obsequio para que la maqueta quede perfectamente expuesta, como una obra de arte que es, una peana en madera con placa metálica nominativa.
Dispone de un DVD para ordenador -PC y MAC- con instrucciones rediseñadas por completo: fotografías del paso a paso clarificadoras y en nueve idiomas distintos, además de varios videotutoriales, facilitándose así su montaje. No dispone de instrucciones impresas. Puede también descargarse gratuitamente las instrucciones digitales en el botón de esta ficha de producto llamado 'Instrucciones y Contenido Descargable'. Una vez construida la maqueta en madera de la Carabela Santa María, sus medidas son las siguientes: 503 mm de largo, 264 mm de ancho y 498 mm de alto.
Para proporcionar a la maqueta más realismo aún, se vende por separado un Set de 10 Figurines en Metal (22411F) a escala 1:65 de los miembros de la tripulación, listos para ser ensamblados y pintados. Sirve tanto para galeones como para carabelas. Pinte, además, su modelo de la Santa María con el Pack de Pinturas para Maquetas de Carabelas y Galeones (277PACK8), a la venta aparte.
Ahora, también puede adquirir el Pack Regalo Santa María (22411L), que incluye la propia maqueta de la carabela, sus figurines, sus pinturas y algunas herramientas a un precio inferior que si compra todo por separado.
Sí, posiblemente sea el barco más importante de la historia al ser en el que Cristóbal Colón iba cuando se descubrió América a fines del siglo XV, concretamente, en 1492. La Nao Santa María, mal llamada ‘carabela’ porque las otras dos embarcaciones más pequeñas que la acompañaban sí que lo eran, La Niña y La Pinta -aunque en los documentos originales las tres eran consideradas carabelas- en su origen tenía por nombre La Gallega, cuyo propietario era Juan de la Cosa.
La aventura se iniciaba no para descubrir un nuevo continente, sino para hallar una nueva ruta segura hasta el océano Pacífico. Su primera parada fue en las Islas Canarias, concretamente, en La Gomera con objeto de acopiarse de más provisiones y de arreglar los distintos desperfectos que la nao pudiera tener, construida con maderas de Cantabria.
El 12 de octubre, tras calmarse días antes varios motines de la tripulación ante las dificultades que sufrían en la mar, el grumete Rodrigo de Triana divisaba tierra: primero llegaron a la isla Guanahani, a la que llamaron San Salvador, en el archipiélago de las Bahamas, hasta que alcanzó otra a la que denominó La Española –en la actualidad, Haití-, que trajo la “tumba” de la Santa María. En la noche del 24 de diciembre, la nao permaneció varada a causa de un banco de arena por una mala praxis del vigía durante esa misma velada. ¿Consecuencia inmediata? Los arrecifes de coral destrozaron el casco de la embarcación, la tripulación tuvo que subirse en La Niña.
En este sentido, se rumoreaba que a Colón le interesaba ese hundimiento para volver ya que no habían encontrado oro a granel, intentando engañar así a los Reyes Católicos para poder volver a Castilla. Finalmente, con los materiales que quedaron del siniestro de la nao Santa María, levantaron el Fuerte Navidad con empalizada, el primero europeo en el Nuevo Continente.
Entonces, sí, Colón regresó a la Península Ibérica con La Pinta y La Niña, para posteriormente volver a América, donde se topó con la muerte de los cuarenta colones que había dejado. ¿Por qué? Parece ser que los indígenas lo hicieron para castigarles por haberles robado su comida y a sus mujeres. Sorprendentemente para la época, Colón no penalizó al líder de los nativos, pero permitió otros abusos, mientras que Isabel La Católica prohibió que se llevaran a cabo los castigos, pero no se le hizo mucho caso.
