Publicado en Historia Naval y de la Aviación, Modelismo Naval

Balleneros de la Historia: Moby Dick

Los barcos y buques balleneros han sido utilizados para la pesca de ballenas desde el siglo XVII hasta los años 20. Eran pequeñas embarcaciones utilizadas por colonos y nativos americanos.

La caza de ballenas se remonta al año 1644 cuando los colonos comenzaron en Long Island a cazar ballenas a lo largo de la costa en botes pequeños y planos. Estos botes tenían la misma forma en proa y en popa. Cuando avistaban la ballena por medio de una vela izada sobre un mástil abatible, se acercaban al animal, lanzaban los arpones, arriaban la vela, plegaban el mástil y se dejaban arrastrar por la ballena.

Caza de ballenas. Barcos balleneros.

A principios del s. XVIII, la caza de ballenas se empezó a complicar, por lo que modificaron las embarcaciones pasando de tener sólo un mástil a tener dos y poder buscar así ballenas más lejos en alta mar. Así comenzó la pesca de ballenas en las aguas profundas del Océano Atlántico. En 1740 la ballenera era una industria creciente y fuerte, ya que de estos animales se obtenía aceite para maquinaria, sebo para alumbrar, además de sustentar la industria secundaria de construcción de barcos y fabricación de velas.

En su momento de auge, la flota ballenera americana llegó a sumar trescientas sesenta naves que salían de quince puertos diferentes repartidos entre Nueva Inglaterra y Nueva York, dedicándose cerca de 10.000 personas al sector.

Dos años más tarde, se descubrió petróleo en Pennsylvania por lo que el aceite de ballena ya no era necesario para el alumbre ya que la lámpara empezó a funcionar con electricidad. Tras esta situación, numerosos barcos balleneros fueron destruidos y muchos fueron perdidos en las expediciones de caza de ballenas del Polo Norte que transcurrieron en el 1870.

Moby Dick: la historia.

Además de su alto valor histórico, la pesca de ballenas tiene una importante tradición literaria cuya referencia más notable fue la novela “Moby Dick” de Herman Melville publicada en 1851, que narra la historia de cómo el buque ballenero Pequod, comandado por el capitán Ahab quien se dedicará a perseguir de forma obsesiva a una gran ballena blanca.

También ha saltado recientemente a la gran pantalla otra historia ballenera, sobre el barco Essex, también de Gran Bretaña, que tendrá que enfrentarse a una criatura inimaginable en una aventura que podrás disfrutar viendo en la película “En el corazón del mar”.

En Artesanía Latina queremos que rememores esta emblemática historia construyendo tu propia lancha ballenera.

La maqueta de barco en madera: Providence.

La ballenera de Nueva Inglaterra Providence fue la lancha ballenera por excelencia del s. XIX. Su modelo a escala 1/25 reconstruye pieza a pieza este mítico barco con tan alto nivel de detalle que te hará sentirte como el capitán Ahab a la caza de Moby Dick.

Maqueta de barco en madera: Providence. Ref.: 19018.
Maqueta de barco en madera: Providence. Ref.: 19018.

Su sistema de construcción mediante falsa quilla hace que el montaje sea lo más parecido a la realidad. Con la ayuda de nuestra guía de montaje, podrás construir esta fantástica réplica de uno de los balleneros más míticos de la historia.

Detalle de la maqueta. piezas de tablero cortado por láser de alta precisión, maderas nobles, latón, fundición y tejido.
Detalle de la maqueta. piezas de tablero cortado por láser de alta precisión, maderas nobles, latón, fundición y tejido.

¡Construye tu propia lancha ballenera y siéntete dentro de la aventura de Moby Dick!

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La historia del modelismo naval

El modelismo se entiende como la creación artesanal de prototipos o representaciones en pequeño tamaño de objetos a lo largo de la historia. En sus inicios, la principal función de esta actividad consistía en actuar como modelo para una posterior construcción industrial y servir como molde.

Es tan antiguo este arte que los primeros modelos encontrados se remontan a la tumba del Tutankhamon y a la embarcación de plata de Ur aparecida en Caldea 3.000 años a. C.

Reproducción de barco. Caldea, año 3.000 a.C.
Reproducción de barco. Caldea, año 3.000 a.C.

Como vemos, la utilización de estas reproducciones para temas relacionados con el mar viene de muchos años atrás. La reproducción de barcos a escala era desarrollada por modelistas navales artesanos y artistas especialistas en este tipo de actividades.

En el ámbito religioso se dice que se construían obedeciendo al cumplimiento de promesas de navegantes y hombres de mar que habían superado situaciones de peligro. A menudo estos barcos eran construidos a bordo para posteriormente ser colgados de los techos de iglesias y ermitas, como se puede observar en numerosas localidades de Guipúzcoa.

Maqueta de la ermita de Izaskun en Guipúzcoa.
Maqueta de la ermita de Izaskun en Guipúzcoa.

Los modelos navales a escala han sido también utilizados hasta hace poco para la construcción de barcos. Servían como planos y guías para la mejora del proyecto y se fabricaban completos, en secciones o fragmentos. Hoy en día, aún algunos astilleros siguen realizando reproducciones a escala que sirven como obsequio para el armador.

Hacia principios del siglo XVII en Inglaterra y posteriormente en Francia era obligatorio presentar la maqueta naval antes de la construcción de un navío. A mediados del siglo XVIII en España se implantó una ley similar en la que se obligaba a presentar un prototipo del proyecto que sirviera como base, antes de comenzar con la construcción. A continuación se detallarían los planos confeccionados para la construcción de series de buques como fue el caso de los “Ildefonsinos”. Así, nace en España lo que hoy denominamos como modelismo de construcción, arsenal o astillero.

Más adelante, en 1853 se establece en España una Real Orden que obligaba al arsenal o a la casa constructora a realizar un modelo o un fragmento del modelo de los buques que se encargase para la Armada. Cada una de estas maquetas era llevada al Museo Naval de Madrid, constituyéndose el núcleo de sus colecciones y siendo un referente como museo naval a nivel mundial.

Así comenzó el arte de la construcción de barcos a escala que en la actualidad conocemos como hobby de miles de aficionados, que gracias a la fabricación de una inmensa variedad de kits con diferentes niveles de dificultad permite a todo el que se lo proponga convertirse en un experimentado modelista, pudiendo coleccionar los diferentes modelos de construcción naval y experimentar lo que se siente al crear maquetas de navíos que han protagonizado las hazañas más relevantes de la historia.

Y tú, ¿ya te has adentrado en el arte del modelismo?