Los orígenes de la aerografía nos llevan hasta las cuevas Lascaux y Pech Merle en Francia, 35.000 años atrás. En estas cuevas se hallaron siluetas de manos llevadas a cabo soplando la pintura a través de un tubo.
La aerografía permite obtener unos acabados de mejor calidad que cuando pintamos con pincel debido a su modo de aplicación. El instrumento que se utiliza para llevar a cabo esta técnica es el aerógrafo que, mediante un compresor de aire, atomiza la pintura previamente disuelta sobre la superficie que queramos decorar.
Diferentes usos del aerógrafo
La aerografía se utiliza frecuentemente en la construcción de maquetas, debido a los acabados profesionales que aporta. Sin embargo, ésta técnica no está pensada exclusivamente para apasionados del modelismo como nosotros, si no que se utiliza en muchos otros campos, por ejemplo:
- Pintura artística aplicada en la piel o body painting
- Maquillaje
- Tratamientos de superficies y lacados
- Graffitis
- Repostería creativa
Aerografía y Respostería Creativa
El sector de la pastelería creativa está actualmente en auge. Hace pocos años, empezamos a ver unos pasteles y tartas que nada tenían que ver con lo que estábamos acostumbrados hasta ese momento. Esta repostería requiere sumo cuidado y dedicación, y en muchas ocasiones sus creaciones se convierten en arte efímero.
Uno de los utensilios básicos en este tipo de arte son los aerógrafos; con tinta comestible permiten mejorar si cabe los acabados de estas tartas y pasteles destacando detalles, coloreando, difuminando…
Los aerógrafos de Artesanía Latina
Los aerógrafos de Artesanía Latina pueden utilizarse en cualquiera de los usos que os hemos indicado. Podéis ver los modelos disponibles a través de nuestra página web siguiendo este enlace.
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3 comentarios sobre “Un aerógrafo, múltiples posibilidades”